No a la cruzada imperial
Cruzada contra Jihad: la nueva guerra
santa a comenzado.
Esta guerra no es la nuestra. En nombre
del derecho y de la moral del más fuerte, la armada occidental administra su
justicia celeste. Bajo el pretexto de punir a los culpables, esta repuesta a los
crímenes del 11 de setiembre impulsa el engranaje que pretende querer evitar y,
de ahora en más, precipita una catástrofe humanitaria. En su discurso del 20
de setiembre, Georges Bush (hijo) a prometido una guerra secreta contra el
terrorismo, una guerra en las sombras donde todos los golpes serían permitidos.
Decreta así un estado de excepción tan ilimitado que cada bomba lanzada
contribuye a fabricar en serie futuros Bin Ladem, tal como el terror de estado
israelí alimentó el fanatismo religioso en detrimento de la resistencia laica.
Una vez más el gobierno y el Presidente del gobierno ajusta su paso al de las legiones imperiales. Una vez
más, pretextando que no se trata de una guerra sino de una incursión policial,
se sustraen a la constitución rehusando el voto del Parlamento que obligaría a
los diputados a asumir, individual y públicamente, sus responsabilidades.
Ni cruzada imperial ni terror talibán.
Nosotros rechazamos la trampa de una lógica binaria (“quién no está conmigo
está contra mí”) del mal menor que, se comprueba a menudo, es el más corto
camino hacia lo peor. La condena sin ambigüedades de los crímenes del 11 de
setiembre no justifica ni el llamado al linchamiento ni la ley del talión. La
lucha contra el régimen de los talibanes no pasa por los bombardeos de terror,
sino por sostener los derechos de las mujeres y de la resistencia del mismo
pueblo afgano contra una dictadura armada por los Estados Unidos, que utilizaron
cínicamente a los Noriega y a los Pol Pot antes de empollar a Bin Ladem.
Durante este tiempo las potencias occidentales hicieron todo para aplastar los
movimientos democráticos y laicos en los países árabes.
Para desbaratar la trampa tendida por las lógicas de guerra, y ganarle de
mano al fanatismo religioso, es
urgente levantar el embargo sobre Irak, exigir a Israel la restitución sin
condiciones de los territorios ocupados en 1967, reconocer inmediatamente un
estado palestino soberano.
Consecuencias de la contrareforma
liberal, la crisis económica, la injusticia social y la miseria no datan del 11
de setiembre, aun cuando numerosas empresas lo pretextan para acelerar sus
planes anti-sociales y los gobiernos aprovechan para reforzar el estado
carcelario y punitivo en detrimento del Estado social. Para atacar las raíces
de la violencia, después de Seattle y Génova, es la hora de la organización
de las solidaridades entre movimientos sociales del Norte y del Sud, de la
alianza de los movimientos anti-guerra y de las resistencias a la mundialización
mercantil. Es la vía de un nuevo internacionalismo, único en condiciones de
hacer fracasar el engranaje mortal de las guerras santas y las cruzadas
seculares.
Lista de las primeras firmas
Afghanistan :
[Pétition]
[Manifestations]
[Forum]
[La situation humanitaire en Afghanistan]
[Critiques des Médias]
[La guerre et le droit]
[Contre la guerre]
[Talibans, Alliance du Nord et droits des femmes]
[Le "grand jeu" des Occidentaux en Asie Centrale]